7 de enero de 2009

El Béisbol en Río Caribe - Inauguración del Campeonato de Béisbol

Ya organizados los seis equipos competidores, comenzó el proceso de organizar el campeonato distrital para sacar al Campeón que representaría a Río Caribe en el evento estadal que escogieran Carúpano y Cumaná. Se discutieron las Reglas de Campo y las de comportamiento colectivo e individual, las normas sociales y los compromisos económicos de los equipos competidores. El número de juegos a celebrar, la elaboración de banderas y emblemas. En general, las normas a seguir en el certamen y los castigos a los transgresores.Se escogió la fecha de inauguración y se determinó que todos los juegos se celebrarían en el Estadio de Sabaneta, estableciendo que todas las semanas se realizarían cuatro juegos, dos el sábado y dos el domingo, intercalándose los equipos, así que cada equipo jugaría 8 partidos, para un total de 36 juegos entre todos.
El Acto Inaugural fue apoteósico, que se dio inicio con el desfile de los seis equipos, acompañados por sus madrinas y sus representantes, siempre acompañados con sus respectivas banderas. Las madrinas llevaban sus ramos de rosas y su estandarte cruzado en el pecho. Después del desfile, llamaron a las madrinas al centro del terreno, para la elección de la Reina del Torneo. Las competidoras eran: Petra Daría Fuentes, madrina del Unión. Neucalis Guerra, madrina de los Marinos. Chevira Fernández, Madrina del Buchiplumas. Rosita Quijada, madrina del Caracas y Yolanda Guerra, madrina del Cerveza Victoria. Después de una larga deliberación de los Delegados, resultó escogida como Madrina del Torneo la señorita Neucalis Guerra, una rubia natural despampanante, simpática y alegre. Entre gritos y canciones se manifestó el júbilo de los presentes. Con una moneda al aire se decidieron los dos competidores del día, que fueron Los Buchuplumas y los Marinos.
Comenzó el juego muy reñido, con jugadas de buena factura y dominio de los pitchers, Quico Luna por Los Marinos y Angito Bejarano por Buchiplumas, decidiéndose el partido a favor de Marinos, por la buena actuación del carúpanero Quico Luna, que poncho 8 bateadores contrarios.
Hubo euforia por el triunfo, tanto del juego celebrado, como por la escogencia de la Madrina. El siguiente día, que era domingo, se efectuaron dos juegos más y así continuó el programa de partidos hasta su conclusión, habiéndose titulado el equipo de Cerveza Victoria, quien se apoyó en el pitcheo y la buena dirección.
En Carúpano también concluyó su Campeonato Regional y se tituló el equipo “Carúpano Stars”, con una ventaja considerable sobre el segundo contrincante. También hubo alegría en ese pueblo y como quiera que Cumaná se retiró de la contienda, quedaron los dos equipos regionales para dilucidar quien sería el Campeón del Estado Sucre. Dadas las circunstancias, la Liga aceptó que se reforzaran los equipos hasta con tres importados, pudiendo ser estos nacionales o extranjeros. Carúpano se blindó contratando a Luis “Mono” Zuloaga, un reconocido pitcher del Cervecería de Caracas al igual que el short Stop Luis Oliveros y el Segunda Base Regulo Olivares. Río Caribe no se quedó atrás y contrató a los jugadores: Víctor José García, un paisano ya conocido, al Tercera Base Ricardo Marcano, un negrito pimientoso, vivo, bateador y una estrella en su posición y a Wladimiro Pineda, un pitcher dominante e inteligente que jugaba en el Valdespino de Caracas y al mejor jugador de pelota del País, José Pérez Colmenares, Primera Base del Cerveza Caracas y terrible bateador reconocido en todo el Caribe, que terminado el campeonato regresó a Caracas por vía aérea y tuvo la desgracia de morir en un accidente aéreo en Barcelona. Este accidente enlutó a Río Caribe.
Dado el hecho de que los refuerzos tenían que regresar a Caracas para participar en el Campeonato Nacional, se decidió en definir el Campeonato en un solo juego que se realizaría el domingo siguiente en el Estadio Carúpano.
La noticia se propagó como pólvora en toda la zona y se organizaron caravanas en todos los pueblos cercanos, para asistir al evento dominguero. Viajaron cientos de personas por tierra y por mar, desde Río Caribe a Carúpano, tocando cornetas, pitos, caracoles y conjuntos musicales. Agotados los medios de comunicación. mucha gente se fue a pié para el evento.
Había gente por todas partes que gritaban y hacían bulla ensordecedora, hasta que empezó el juego, siendo Carúpano Home Club.
El lanzador “Mono” Zuloaga pitcheo el primer inning y lo sacó por la vía 1-2-3. Vino luego Víctor García a lanzar el final del primer inning y se presentó descontrolado y dio tres bases por bolas y le anotaron 3 carreras. El segundo inning fue parejo y siguió el score 3 a 0. En el tercer inning, entró a pitchear por Río Caribe, Segundo Adrián y sacó el cero. Para el cuarto inning vino a pitchear por Carúpano, Chulinga Viña, quien dio dos bases por bolas y permitió un hit, anotando Río Caribe la primera carrera. Al continuar el inning Río Caribe envaso a dos hombres más y en un incidente en el home, el Umpire cantó out, siendo un safe clarito.
Empezaron las protestas contra el umpire Felibert y contra el equipo carúpanero. Salieron las primeras piedras, que proliferaban de todas partes. Hubo cabezas rotas, palos y trancazos, roturas de carritos de esnobol, volaron dientes, hubo narices rotas, ojos a la vinagreta y contusiones en general. Los carupaneros, que estaban en mayoría, hicieron cayapas y trataban de golpear a toda la gente. Empezó la retirada de los riocariberos. Tomaban las cajas de camiones, autobuses, camionetas y botes playeros. Como pudimos, salimos de esa batalla y llegamos derrotados al pueblo. Más nunca hubo deportes, equipos ni contiendas. Se acabó definitivamente el béisbol en el pueblo y no tengo noticias de su reinicio. A mi me esperó papá y me dio una reprimenda fuerte por mi irresponsabilidad de irme para Carúpano sin permiso poniendo en peligro mi vida sin que ellos tuvieran noticias de ello. 

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