Transcurrido el lapso de inicio de las actividades escolares del Sexto Grado, estableció el Maestro Julio el calendario de las materias a cursar y el régimen de calificaciones y de meritos por asignar a cada alumno en base a su rendimiento parcial y al rendimiento global. Nos acostumbramos rápidamente al tipo de estudio y lo que se esperaba de nosotros. Al llegar a clases teníamos que formarnos conjuntamente con los alumnos de los otros grados para entonar las notas de los himnos, comenzando con el Himno Nacional, Gloria al Bravo Pueblo, seguido con el himno del Estado Sucre y en los días posteriores aprenderíamos los himnos de los Estados Monagas, Anzoátegui y Nueva Esparta. Según la festividad, entonaríamos los himnos del árbol, del agricultor y finalmente el himno de Las Américas. Acabado ese acto inicial, los alumnos se integraban a sus respectivas aulas y se comenzaba el período de enseñanza de las materias que previamente se habían señalado. El maestro Julio disertaba con gran claridad sobre la materia, escribía en el pizarrón los asuntos que lo ameritaban, tal como matemáticas, castellano y geografía. Insistía en los asuntos de más difícil comprensión, hacia preguntas salteadas y al final del día establecía una tarea para ejecutarla en casa, siguiendo al efecto, lo pautado en los libros que nos recomendó al inicio del curso. Tenía el maestro Julio la habilidad de impartirles a sus alumnos un entusiasmo inusitado para el estudio y no dejaba nunca de resaltar las normas del comportamiento ciudadano y el debido respeto a las personas. Cuando habían transcurrido los días y los participantes del curso nos conocíamos mejor, propugnó la creación de dos bandos que denominaba Esparta y Cartago, quienes en un determinado día de la semana se enfrentaban en duelo de preguntas diversas, siendo él el árbitro del encuentro. Esos duelos eran interesantísimos y cada quien trataba de ir bien preparado al combate, tanto para preguntar como para responder. Cada bando tenía un Capitán o Representante. Recuerdo que en mi curso los capitanes eran: Roberto Salazar por un lado y por el otro Miguel Velásquez. Siempre tenía palabras de felicitación para los que se destacaban y palabras de aliento para los remisos, sin que faltaran reconvenciones a los recalcitrantes. El año escolar se desarrolló normalmente, casi sin darnos cuenta pasó el tiempo y la mayoría de los que iniciamos aprobamos nuestro año y recibimos el correspondiente Certificado de Educación Primaria Superior.
No se limitó el curso solo en el aprendizaje de materias sino que el maestro nos resaltaba la curiosidad re realizar una serie de actividades interesantes, tales como el mantenimiento del periódico mural "Cayaurima". Actos culturales que abarcaban recitales y teatro, excursiones a las playas y el campo junto con alumnas de la Escuela "Rojas Paúl". Entre los alumnos que recuerdo cursaron conmigo el Sexto Grado figuran: Jesús Salazar Patiño, Aníbal Quijada, Chuchú Vidal, Cheche Oliveros, Domingo Luis Tenorio, Luis José Rondón, José Antonio Rondón, Elí González, Hernán Velásquez, Oswaldo Lairet, Roberto Salazar, Miguel Velásquez, José Angel Vásquez, Juan José Rendon, Dimas Rukoz, Eustiquio Pérez, Enrique Hernández, Guido Luciani, Jesús Epifanio Figueroa, Chuchú Mata, Humberto Antonorsi, el Indio Fernández y otros cuyo nombre no me acuerdo Algunos hemos tenido contacto a través del tiempo y otros no los he visto más. Un considerable número siguió carrera universitaria y otros se dispersaron en otras actividades, pero no he tenido noticias de que alguno de ellos haya trasgredido las leyes o cometido acciones denigrantes. Siento un gran orgullo de mi maestro, de mi escuela, de mis compañeros, de mi pueblo y de mi patria.
24 de julio de 2008
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2 comentarios:
Hola, he disfrutado muchísimo esta nota, nadie tiene idea de cuanto.
Soy aficionada a la historia familiar y eso me lleva a Río Caribe ya que desciendo de los Figueroa-Deffitt y los Urgelles-Antonorsi.
Esta nota ha conseguido que mi imaginación vuele y "ver" a mi abuelo JESUS EPIFANIO FIGUEROA en sus clases de sexto grado con el maestro Julio.
Gracias Tuputupo!!!
Excelente y ejemplar articulo, Chucu Mata , es el profesor de matemática del Grisanti, verdad ?
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