Este personaje fué el último de la familia Pietri que quedó en el pueblo, cuando toda la parentela se vino a Caracas. El era un tipo muy leído y se especializaba en redactar documentos y tenía una de las letras mas claras y bonitas que yo he visto .No lo ví mucho tiempo en Río Caribe, porque yo salí del pueblo muy jóven, sin embargo lo recuerdo como un señor mayor, gordo, mofletudo, de voz esténtorea, antigobiernista y enemigo declarado de funcionarios 'camaleones' de la administración municipal. Su familia no lo dejó abandonado, sino bajo el cuidado de los esposos Federico y Teresa Brito . Poco a poco fué perdiendo el juicio y apenas lo dejaban salir solo en el pueblo. La Familia Brito decidió venirse a Caracas por razones personales, al irse graduando los hijos. Naturalmente, tuvieron que traerse también a Juan. Ellos vivían en una hermosa quienta en la Avenida Puincipal de la Urb. Los Castores, en San Antonio de los Altos y tenían el cuidado especial de mantener a Juan dentro de la casa, donde no le faltaba nada. Allí lo vi con más frecuencia porque mi hermana vivía cerca. Siempre estaba bien vestido y con sombrero de fieltro y corbata. Su obseción por Río Caribe era alucinante y no dejaba de persar en ello. Cuando lograba vencer la vigilancia familiar, se paraba en la calle como un tipo normal que esperaba una 'cola' para venir a Caracas. Algunos vecinos que no lo conocían, se paraban y lo invitaban a subir al automovil. Cuando recorrían un trayecto, el vecino le preguntaba que para donde iba, a lo que Juan le contetaba:' LLEVAME PARA RIO CARIBE, TU SABES DONDE QUEDA'. Entonces era que el chofer se daba cuenta que se trataba de un desquiciado e inmediatamente daba la vuelta y lo regresaba al sitio donde lo encontró, para quitarse esa responsabilidad. Naturalmente, la familia Brito y los vecinos estaban desaforados, pensando donde estaría Juan y le daban las gracias al chofer por su retorno. Muchas veces me enteré de las salidas y regreso de Juan, hasta que el vecindario lo conoció y más nunca le dieron la cola para Caracas.
25 de octubre de 2008
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